Hace tiempo que quería hacer este experimento, estaba segura que el queso feta tenía más formas de prepararse que un queso de cabra cualquiera y lo logre, el resultado de estas tartaletas es mundial, suaves y deliciosas, pueden usar el relleno como base y cambiar los toppings por otras frutas o usar salsa de frambuesa, maracuyá, arándanos, frutillas, en fin, un mundo de posibilidades.
Para 10 mini tartaletas
Elaboración 45 minutos
Ingredientes
Para la masa:
½ taza de mantequilla a temperatura ambiente
1 taza de harina sin polvos de hornear
1 huevo
½ taza de azúcar
1 cucharadita de sal
Para el relleno:
1 taza de queso feta desmenuzado
2 cucharadas de azúcar
3 cucharadas de miel
2 huevos
½ taza de crema de coco
2 cucharaditas de esencia de vainilla
Frutas para decorar
Preparación
Pre calentar el horno a 180°C
Para la masa, en un bol agregar la harina, el azúcar, la sal y la mantequilla, mezclar con las manos hasta obtener una mezcla arenosa, sumar el huevo y seguir mezclando, hasta lograr una masa suave que no se pegue en las manos, envolver en papel plástico y refrigerar durante 15 minutos.
Retirar la masa del refrigerador, espolvorear harina en una superficie plana y seca, sobre ésta estirar la masa con un uslero y cubrir 10 moldes de tartaleta individual con ella, pinchar con un tenedor. Llevar al horno a 180°C durante 10 minutos, retirar del horno y reservar.
Añadir a un bol el queso feta, la miel y el azúcar, con la ayuda de una batidora, batir el queso feta hasta lograr una pasta suave, sumar los huevos y seguir batiendo, finalmente agregar la crema de coco y la vainilla batir nuevamente hasta lograr una crema suave y sin grumos.
Rellenar las mini tartaletas con la mezcla de queso feta, llevar al horno a 180°C durante 10 minutos o hasta que la superficie de cada tartaleta se comience a dorar, retirar del horno y dejar enfriar.
Decorar las mini tartaletas con frutas a elección o alguna salsa, servir frio.