Hasta ahora creo que vamos bien, en el post anterior revisamos los puntos macros más importantes y ahora les contaré un poco más de lo micro de cada ciudad o pueblo que llamó mi atención, no me pasó con todos, por eso comento solo algunos.
Todo lo que me parezca importante mencionar de cada uno de los destinos podrás leerlo en las siguientes líneas:
BARCELONA
Tengo mis top five del viaje, pero esta maravilla de ciudad no da ni para top five. Barcelona siempre será mi top 1 por lejos, por lo mismo no la cuento en ni un ranking. Para esta ciudad hago un punto aparte. Mi primer viaje sola, la primera vez que viví lejos de mis papás, mi primera experiencia de independencia y adultez fue a los 20 años en esta ciudad.
Desde ese momento y hasta hoy me declaro enamorada de sus calles, su gente gozadora, su comida, sus fiestas, las callecitas del borne y la playa. Barcelona es una ciudad que tiene vida propia, que no duerme, sus restaurantes y bares están repletos de día y de noche, la gente disfruta a concho y eso se contagia.
Mis recomendados
Pasear por la Barceloneta, de día disfrutar la playa, de noche sus pequeños restaurantes y bares.
Caminar por paseo de Gracia, pero no solo por la parte en donde están las tiendas carísimas y las casas de Gaudi, caminar eternamente hasta encontrarse con el barrio de Gracia, repleto de placitas y vida de barrio.
Comer una buena fideua, la fideua es como una paella pero con fideos, es deliciosa y es en Barcelona en donde he comido la mejor fideua por lejos.
Ir al mercado de La Boquería, ubicado muy cerca de la rambla está este mercado que vuelve locos a los amantes de la comida, repleto de jamones, quesos, frutas, pequeños locales para comer, turrones y mucho más. Venden unos cucuruchos de papel con mix de jamones y quesos maravillosos. Es un lugar bastante turístico y se llena, lo ideal es ir temprano en la mañana o ir con calma y paciencia, yo tome la opción dos y no tuve problema.
Pasear por el barrio gótico y el Borne, perderse sin rumbo por sus pequeñas calles y hacer un break en alguno de los miles de bares a tomar una sangría.
Comer un Durum Kebab, posiblemente aquí pensarán que no ha lugar, pero debo admitir que los kebabs en Barcelona son increíbles, además muy baratos, vale la pena salir un día de los típicos españoles y darle la oportunidad a un rico kebab.
Tapas, ¿Dónde? En todos lados, las tapas están por todas partes y son siempre muy buenas. En este punto si hay una recomendación importante y es: No te quedes siempre en el mismo lugar, allá lo hacen mucho, puedes tomar una copa de sangría en un bar y probar algunas tapas. Después de un rato te cambias de bar y pruebas otra cosa.
Visitar Sitges, muy cerca de Barcelona, a 40 minutos en tren, puedes encontrar ésta playa, que para mí se convirtió por lejos en una de mis favoritas. Es un pequeño balneario con casas preciosas, una costanera repleta de palmeras, una iglesia en altura que mira al mar y muchísimos restaurantes, cafeterías, bares y hoteles en la costa. Vale la pena ir, pasear por la costanera y perderse en el sector residencial entre sus hermosas casas de veraneo.
Los clásicos imperdibles
Sagrada familia/ Catedral de Barcelona/ Recorrer la rambla/ Parque de la Ciutadella/ Palacio y parque de Montjuic/ Museo de Picasso/ Palau de la música/ Parc Guell/ Museo del jamón serrano/ Casa Milá/ Casa Batlo
GRANADA
(Top 2)
Uno de los lugares que me sorprendió y que ganó estar dentro de los top five fue éste. Granada es un lugar de cuento, sus pequeñas calles en el centro, a las cuáles no se puede entrar en auto, solo a pie, la hacen más encantadora aún. Aquí la influencia mora se hace notar, en sus restaurantes, casas de té y locales comerciales, repletos de artesanía traída casi toda desde Marruecos.
El mayor encanto de granada, a mi gusto está en Albaicín, un barrio bohemio que crece sobre un pequeño cerro, con estrechas calles de adoquines. Frente a este increíble lugar está La Alhambra (conjunto de palacios en donde vivía el reino Nazarí), esta construcción, que es más bien una especie de gran ciudad, se deja ver fácilmente desde el Albaicín y le da un ambiente de fantasía al lugar, que al menos en mi caso me hizo sentir constantemente en un cuento.
La verdad es que se me hace muy difícil describir en palabras lo que me paso con esta ciudad, más que algo exacto, es un conjunto de sensaciones, curiosamente conversando con más personas que han estado allá hemos llegado todos a la misma conclusión, Granada tiene un encanto indescriptible.
No queda más que recomendarles visitarlo, para que experimenten, al igual que yo, todas estas sensaciones.
Mis recomendados
Visitar la Alhambra, como he mencionado constantemente, intento alejarme un poco de los lugares turísticos, pero hay algunos que de verdad es imposible perderse, este es uno de ellos. La Alhambra es un lugar de cuento o de película, además de ser arquitectónicamente lindo es un lugar repleto de historia en cada uno de sus rincones. Para mí es un imperdible por lejos y si pudiera volvería a visitarlo. Hay que tener claro, que como todo lugar turístico, es muy concurrido, hay largas filas para entrar a cada palacio o jardín, aun que hayas comprado tu entrada con anticipación. Si bien es un lugar que necesita tiempo, siempre hay un plan B para los que olvidamos comprar la entrada o los que no disponen de un día completo para recorrerlo.Tienen varias opciones para esta visita:
-Comprar por internet con anticipación los tickets para entrar a los diferentes palacios por internet en www.alhambra.org.
-Contratar algún tour con anticipación que incluya las entradas.
-Contratar un tour con visita guiada por fuera de los palacios y jardines. Yo tomé esta opción, porque, muy ilusa de mi parte, nunca imaginé que los tickets para entrar al lugar se agotaban con meses de anticipación, así que entre no conocer nada y conocer un poco decidimos tomar esta opción, la verdad nos dejó muy contentos. Contratamos un tour en por 13 dólares cada uno. En el tour nos mostraron todo el lugar y sus historias, muy entretenido y completo. Claramente no pudimos entrar a los palacios, pero la verdad, teníamos muy poco tiempo y no hubiésemos alcanzado, así que si están con poco tiempo lo recomiendo.
2. Recorrer el Albaicín y el Sacromonte, estos dos barrios se robaron mi corazón y pusieron a Granada dentro de mis lugares favoritos, recórranlos y piérdanse en ellos, a ratos deténganse a mirar en dirección a la Alhambra y déjense sorprender por el encanto del lugar. En el Albaicín está el “mirador de San Nicolás, desde donde podrán ver la Alhambra en su máximo esplendor, es bastante turístico, pero vale la pena al menos ir de paso, solo preocúpense de no ir al atardecer, es el horario mas concurrido.
3. Disfruta de unas ricas tapas GRATIS, si, gratis. Ya les había puesto en los imperdibles de Barcelona que fueran de tapas, creo que es una obligación en cada lugar de España, pero en Granada sí que no se las pueden perder porque son GRATIS. En todos los bares y restaurantes basta con que pidas algo para tomar y listo, los platos con diferentes tapas comenzarán a llegar a la mesa por cortesía de la casa, a medida que vas pidiendo una copita más te traen más, MARAVILLOSO.
CÓRDOBA
Antes de planear este viaje no me había detenido a pensar en este destino, lo elegimos porque estaba en el camino hacia Sevilla y la verdad no me arrepiento para nada. Para los seguidores de Pinterest, si visitan Córdoba, se darán cuenta que habían visto este lugar en muchas de la imágenes de destinos de viajes que aparecen en esta red social. Sus callecitas de adoquines, con casas blancas, ventanas en tonos azules y cientos de hermosas flores están por todos lados y nos hacen sentir como si estuviésemos dentro de un cuadro.
Mis recomendados
Recorre el barrio de la judería, corresponde al barrio en que antiguamente vivieron los judíos en la ciudad española. La judería es uno de esos lugares en los que no puedes parar de tomar fotos, en cada rincón, en cada calle. Este es el lugar en el que, como les mencionaba antes, te sientes dentro de un cuadro, entre sus antiguas calles, sus casas blancas y sus miles de flores, sin duda vale la pena visitarlo y perderse en él.
Visitar la Mezquita Catedral, les escribe una persona que no frecuenta muchas iglesias y ni catedrales en sus viajes, pero este lugar va mucho más allá de la religión. En este edificio se puede entender con mayor facilidad la historia de Andalucía su influencia Mora y Cristiana, realmente vale la pena visitarla. Pueden comprar los tickets ahí mismo, el ticket estaba a 10 euros por persona.
Comer el conocido “Salmorejo Cordobés”, un clásico en Córdoba, muy parecido al gazpacho esta sopa fría de tomates es un imperdible si visitas esta ciudad, sobre todo en días de calor.
Los clásicos imperdibles
Alcazar de los reyes cristianos/Puente romano/La calleja de las flores/Medina Azahara
SEVILLA
Al llegar a Sevilla podemos darnos cuenta fácilmente que ya no estamos visitando un pueblo o pequeña ciudad, Sevilla es mucho más grande y tiene por lo mismo muchos más lugares por conocer. A mi gusto Sevilla es de las ciudades grandes de España que más me gusto, tiene esa onda Andaluza muy marcada, que se siente en cada calle por la que pasas. Vi muchas bailaoras y músicos tocando flamenco en las plazas, se siente en cada rincón que estas en medio de la cuna del flamenco. Además tiene, al menos en el centro, una onda medieval que llama mucho la atención, cuando te paras en medio de la Plaza del triunfo y miras a tu alrededor, entre los carruajes con caballos, la catedral, la giralda y el Alcazar de los reyes, es como estar en plena edad media.
Mis recomendados
Visitar la “Plaza del triunfo”, más que visitar la plaza misma, este lugar es el punto en donde encuentras gran parte de los clásicos históricos por visitar en Sevilla; La Catedral, la Giralda, la Torre del oro y el Alcazar de los reyes se ven desde aquí. Solo hay que sentarse y mirar a tu alrededor, construcciones increíbles, repletas de historia, detenerse y disfrutar. Muy cerca de esta plaza está lleno de callecitas con restaurantes muy ricos. Nosotros fuimos a uno que se llamaba “La Moderna” (Calle Mateos Gago 7) y estaba buenísimo, el menú con entrada, plato de fondo y postre costaba 15 euros por persona.
Plaza España y Parque de Maria Luisa, ambos están ubicados en el mismo lugar, los tenía dentro del listado de lugares que había que conocer, pero hasta que llegue no me había imaginado lo lindo que era, la plaza España está dentro del parque de Maria Luisa. Son lugares muy lindos en donde vale la pena pasar una tarde completa, visitar la Plaza España que arquitectónicamente es increíble, hacer un picnic y descansar bajo la sombra de los enormes árboles del parque.
Pasear por el barrio de Santa Catalina, tomar una rica sangría y unas tapas en alguno de sus bares, para terminar la noche en un imperdible tablao de flamenco.
Los clásicos imperdibles
Barrio de Triana/Mercado de Triana/Las Setas de Sevilla/Baños turcos “Aires de Sevilla”/Plaza de toros de Sevilla
MARRAKECH
(Top 3)
Dejamos atrás España para pasar a uno de mis destinos favoritos del viaje y sin duda, parte de los top five. Siempre me llamo la atención visitar Marruecos, pero la verdad nunca imaginé que me gustaría tanto. Marrakech es de esos lugares que puedes amar con todo tu ser o puede no gustarte ni un poquito, supongo que porque es una cultura muy diferente a la nuestra, había escuchado las dos experiencias y quise juzgar con mis propios ojos.
Desde que puse un pie fuera del transfer me encanto. Sus calles peatonales (solo motos, carretas o peatones dentro de la medina) tipo laberinto, sus murallas rojizas, las alfombras, artesanías y especias por todos lados, su locura y extravagancia, simplemente me conquistó.
Sin embargo hay que tener claro que no es como las ciudades de cuento que uno está acostumbrado a visitar, no es Paris con su torre Eiffel, ni Roma con el Vaticano, Marrakech tiene un encanto diferente que debes descubrir por tu cuenta.
Mis recomendados
¿Cómo llegar a Marrakech? Llegamos a Marruecos en ferrie, cruzando por el estrecho de Gibraltar de Algeciras, España a Tanger, Marruecos. Este trayecto lo pueden hacer en avión, es barato y rápido, nosotros quisimos vivir la aventura de cruzar el estrecho de Gibraltar, pero pueden ahorrarse ese viaje si no tienen tanto tiempo. En Tanger nos esperaba un transfer que contratamos con la ayuda de la gerenta de nuestro hotel, él nos llevaría a Marrakech (6 horas). El chofer era muy amoroso, hablaba inglés y sabía mucho de historia, datos y tips, así que fue un excelente guía turístico, las carreteras son muy modernas y funcionan perfecto.
Riad* dar al Sultán, ese era el nombre de nuestro alojamiento, un pequeño hotel con 6 habitaciones con instalaciones y atención increíbles. Desde mucho antes de llegar al hotel todo fue perfecto. Nos contactamos días antes con la encargada buscando ayuda para llegar desde Tanger a Marrakech, ella gestionó todo, transfer, horarios y precios para nuestro traslado de una ciudad a otra. Al llegar nos esperaban con té de menta, galletas y dulces deliciosos. El desayuno era a otro nivel, preparado especialmente para nosotros todos los días, todas las mañanas preparaciones diferentes. Un lugar cien por ciento recomendados. Lo reservamos en Booking $30.000 por persona la noche.
Visitar la plaza Jamaa el fna, es el centro mismo de la medina, en donde se concentra gran parte del comercio y los restaurantes. Un lugar muy entretenido repleto de gente, puestos de comida, vendedores ambulantes, motos y más, suena loco, pero es genial. Recomiendo ir al atardecer y tomar algo en el “Le grand balcón café glacier”, solo para disfrutar la vista a la plaza, ver su movimiento y locura.
Pasear por el Zoco, de lo más recomendado para este destino, si es cierto, porque si visitas Marrakech tienes que ir al Zoco, este mercado enredado y repleto de cosas que ver y comprar es un imperdible, muy entretenido. Es bastante seguro, solo hay que ir dispuesto a regatear (al menos al 50% del precio que se ofrece) y entregarse a pasarlo bien. ¿Mapas? Aquí hay que olvidar los mapas, asumir perderse, relajarse y tener claro que todos los caminos llegan a Roma.
Comer, para la comida debo ser muy sincera, amo comer y es de las cosas que más disfruto en los viajes, pero debo admitir que no fue fácil encontrar comida rica aquí y no porque su comida fuese muy extraña, todo lo contrario lo que más vimos fue comida occidental, pizzas, pastas, sándwich y hamburguesas, no fue fácil encontrar comida típica y la que encontrábamos era insípida y aburrida, llegue a la conclusión que tal vez para los turistas lo hacían así. Pero no todo está perdido, aquí les tengo un buenísimo tip: En el único lugar en donde comimos increíble, comida realmente marroquí fue en nuestro amado riad, avisamos con anticipación que cenaríamos ahí una de las noches y para ese día nos prepararon un banquete inmenso y delicioso. ¿Por qué les cuento esto? Porque he hablado con muchas personas que han ido a Marrakech y les ha pasado lo mismo, todos me han contado que donde comieron mejor fue en su riad (Todos en diferentes alojamientos), así que al parecer ahí está la clave para probar buena comida Marroquí.
Otras cosas que hay que saber, como me enseño mi mamá “Donde fueres, haz lo que vieres”. En Marruecos la mayaría de la población es musulmana, tienen costumbres muy distintas a las nuestras y me parece que hay que estar atentos para no pasarlos a llevar y respetarlos. A pesar de que vi muchas turistas con grandes escotes y pequeños shorts yo opté por faldas largas y poleras sin escote. Por otro lado hay que tener claro que no se puede entrar a las mezquitas, solo puedes visitarlas por fuera.
Los clásicos imperdibles
Mezquita Koutoubia/Palacio de Bahía/Puerta de Bab Agnau/Museo dar si said/Madersa Ben Youssef/Palais el Badi/Jardin Majorelle
*Riad, la palabra Riad significa jardín, se le llama así a las típicas casas árabes con un patio interior o “jardín” al centro. Actualmente existen muchos alojamientos tipo “riad” en Marruecos.
PRAGA
(Top 5)
Directo de un cuento de príncipes, princesas y caballeros con armadura, Praga es de esos destinos que te envuelve con su historia, sus edificios antiguos todos con una cuento distinto, cada lugar, cada castillo, con una historia de reyes y reinas, sus enredos amorosos, dramas y anécdotas, así es Praga, de cuento, como si hubiesen construido todo pensando en la escenografía de una película. Un top five más en mi lista.
Mis recomendados
Comer goulash, uno de los platos típicos de Republica Checa, que a diferencia del goulash clásico húngaro es más espeso, tipo strogonoff. Tuvimos la suerte de que al lado del Air bnb que arrendamos había un pequeño restaurant de barrio increíblemente bueno, tenían una carta pequeña que cambiaba todos los días, la atención era buenísima y la comida uf deliciosa. Fue aquí donde probé el mejor goulash de Praga, inolvidable, una especie de estofado de carne muy sabroso que sirven con knedliky, una especie de pan esponjoso y húmedo que viene perfecto para untar la salsa de la carne, riquísimo. El lugar se llamaba Cibo restaurant, por si se animan.
Visitar la plaza de la ciudad vieja, rodeada de historia y obras como el edificio del ayuntamiento, el reloj astronómico, el templo de Tyn, el monumento a Jan Hus y la Iglesia de San Nicolás. Más allá de cada uno de sus atracciones por si solas el conjunto de todas ellas transforman la plaza en un lugar muy lindo y digno de visitar, nosotros fuimos un día muy frío, aprovechamos de comprar un café para llevar y sentarnos al medio de la plaza a tomar un poco de sol y disfrutar del lugar.
Comer trdelnik, en varios locales o puestos en la calle se van a topar con esta particular preparación, es una masa que se enrolla en un cilantro de madera, se cocina sobre brasas y se sirve espolvoreado con azúcar y canela, originalmente es un cilindro hueco, pero en algunos lugares lo sirven relleno con chocolate o helado, lo mejor es el sabor ahumado que dejan las brasas en la masa, delicioso.
Tour por la ciudad, en la primera parte de este post les recomendé dos empresas de free tour. En Praga tomamos el tour con una de ellas “Sandemands”, lo recomiendo a ojos cerrados, un walking tour muy entretenido por toda la ciudad, repleto de anécdotas y datos interesantes. El tour duró 4 horas, nos gustó tanto que por la tarde tomamos otro con el mismo guía, este si era pagado pero muy barato, valía la pena cien por ciento, nos llevó en tranvía al barrio de Mala Strana, en donde, por supuesto, también está repleto de castillos, ahí está la catedral.
Barrio de Mala Strana, de los lugares que más disfruté en Praga, este barrio está en una especie de colina, por lo que desde muchos puntos puedes ver muy lindas vistas al resto de la ciudad, está lleno de castillos y construcciones con mucha historia, aquí se encuentra el castillo de Praga y la catedral, se puede llegar en tranvía. Ideal tomar un walking tour en el que te cuenten con detalle la historia de cada uno de los monumentos, construcciones, iglesias y castillos.
BUDAPEST
Como muchas de las ciudades que conocí en este viaje, Budapest es una más de las que clasifico como “de cuento”, desde donde y hacia donde mires en esta ciudad puedes ver una postal en donde sobresalen iglesias y castillos preciosos, si bien tengo mis recomendados me parece que en Budapest solo hay que dedicarse a disfrutar cada uno de sus rincones y paisajes eternamente.
Mis recomendados
Visitar el parlamento, más allá de conocer este lugar por dentro, vale la pena ir y verlo como quien mira un cuadro famoso tipo Mona Lisa. Este lugar es la perfección hecha edificio, parece una maqueta de un castillo perfecto. Nosotros lo recorrimos por fuera y lo disfrutamos desde todos su ángulos, además está al lado del rio Danubio, por lo que puedes ir y luego caminar por la costanera al lado del rio, la vista a la ciudad es muy linda.
Subir al castillo de Buda, este lugar está situado en una colina, el mejor plan es subir en un ascensor que esta frente al puente de las cadenas, una vez que estás arriba puedes recorrer el castillo y finalmente bajar por un parque muy lindo con senderos que te llevan de vuelta al plano, panorama perfecto.
Tomar algún tour por el Danubio, del tipo busecito rojo pero en versión bote, aquí entramos a un panorama más turístico pero realmente vale la pena conocer esta ciudad desde el río, las vistas son muy lindas y el panorama es entretenido. La misma empresa de buses hop on hop off ofrece el servicio de tours en botes, tienen varias oficinas en el centro y si no en cualquiera de sus paradas puedes contratar el tour con uno de sus guías. Ojo, solo el tour del bote, también contratamos el del bus y la experiencia no fue tan buena.
BARI
(Top 4)
Dejamos el viaje por tierra y nos subimos al crucero, primera parada Bari, Italia. Como les conté en el post anterior, tomamos el crucero principalmente para descansar y de paso conocer, por este motivo los destinos del crucero no fueron de gran relevancia para mí, claramente busque cada destino antes de hacer mi reserva, pero no fui muy exigente con las paradas, simplemente me entregué. Y así, completamente entregados y relajados en “modo crucero” llegamos a esta pequeña ciudad, que nos sorprendió muchísimo. Bari es una ciudad pequeña en la costa Italiana, con calles pequeñas y antiguas casas de piedra blanca, todas las puertas de las casas tienen una cortina, la gente mantiene la puerta abierta y la cortina cerrada, como si fuese una ventana más. Al caminar por la calle escuchas todo lo que pasa dentro de cada casa, los gritos en italiano efusivo, el olor a comida delicioso y los sonidos de los platos, todo esto me hizo sentir en familia, como si estuviese almorzando dentro de cada una de esas casas, compartiendo con cada una de las familias.
Mis recomendados
Perderse por el sector residencial de Bari, asumo que este recomendado lo he dicho en casi todas las ciudades, es cierto, es mi forma favorita de viajar, pero en este lugar sí que insisto y subrayo este punto. Bari es una ciudad muy pequeña tiene una iglesia conocida, algunos monumentos y no mucho más, su encanto va por otro lado, en sus calles, su vida de barrio y su gente, por lo mismo más que tomar un tour o ir a x o y lugar vale más la pena pasear y descubrir por cuenta propia.
Comer pizza en uno de los restaurantes de barrio, pasamos por muchos restaurantes, la mayoría tenían pizzas hechas en horno a leña, decidimos comer en uno muy escondido, con vista a una placita muy linda, en el lugar solo hablaban italiano y lo atendían sus propios dueños y familia, la pizza increíble, masa delgada, salsa casera y mozarela de verdad ¿Qué más se puede pedir estando en Italia?
ATENAS
La verdad es que dude si hablar o no de este destino, nuestra visita por Atenas fue muy express, pero me pareció interesante mencionar un par de recomendaciones que les podrían servir si visitan esta gran ciudad. Atenas es una ciudad muy grande, una cultura diferente y un idioma difícil de entender, esto no le resta ni un punto, Atenas es un lugar muy interesante, aquí sí que hay historia, por donde mires y en cualquier dirección, de todas maneras vale la pena hacerlo.
Mis recomendados
Tomar un tour, hay lugares para recorrer por tu cuenta y hay otros en los que definitivamente hay que dejarle el ítem tour a alguien que conozca la ciudad, la cultura y la historia del lugar, Atenas es uno de ellos. Es un lugar con mucha historia y detalles por aprender, por lo que me parece casi imprescindible conocerlo, al menos para empezar, con un guía turístico. Nosotros en esta ocasión tomamos un tour desde la agencia de viajes del crucero porque teníamos el tiempo justo, no fue el mejor tour que hemos tomado pero valió la pena hacerlo. Si tienen un poco más de tiempo intenten buscar algún walking tour más dinámico con las empresas que recomendé en la primera parte de este post.
Conocer el Partenón, es una parada obvia y obligatoria, tengo claro que no es novedad mi recomendación, pero el dato va por otro lado. El Partenón actualmente es un lugar demasiado turístico, las filas son eternas, sobre todo para comprar las entradas. Les recomiendo ir con un tour que incluya las entradas, normalmente llevan los tickets comprados y todo es más rápido. Hay que ir con mucha paciencia y tranquilidad porque realmente la cantidad de turistas es impresionante. Un consejo, disfruten todo por sus propios ojos, vi tantas personas preocupadas de tomarle y tomarse fotos en cada rincón, que la verdad me preguntó ¿Realmente habrán observado el lugar con sus propios ojos? Se los dejo para reflexionar.
Comprar en el centro aliño para Tzatziqui, el Tzaziqui es una salsa en base a yogurt, pepino y hierbas, típica de Grecia y Turquía, en el centro venden la mezcla de las hierbas para esta salsa, vale mucho la pena comprarla, es muy sabrosa, me traje dos bolsas sin ni un problema.
VENECIA
(Top 1)
Dicen que lo mejor para el final y yo lo seguí al pie de la letra, porque no hay lugar que me haya gustado más que este. Me enamoró y me volvió loca con cada uno de sus rincones. Cuando digo me enamoró no exagero, Venecia fue de esos lugares que me hacía suspirar, donde mirara había un paisaje maravilloso, que me pedía a gritos una foto, volvería una y mil veces, es un destino que desde que llegamos hasta que nos fuimos no dejó de sorprendernos, inolvidable.
Mis recomendados
Tomar un walking tour, en cuanto pongas un pie en Venecia toma un walking tour. Aquí ni si quiera es necesario recomendarles perderse en la ciudad, porque lo van a hacer con o sin mi recomendación. Es inevitable perderse en este lugar, no hay mapa que ayude, los gps no reconocen muchas calles y entre canales y calles estrechas asuman que se perderán más de una vez, es parte de la aventura. Considerando que no es tan fácil moverse les recomiendo tomar un walking tour en cuanto lleguen, así se orientan un poco y después se aventuran solos. Nosotros tomamos un free tour muy bueno con Civitatis. Fue interesantes porque era enfocado en las anécdotas y datos freak de Venecia, así que aprendimos mucho y conocimos lugares que en otros tours no te muestran, los clásicos de siempre los visitamos por nuestra cuenta.
Comprar comida para llevar y disfrutarla en la orilla de alguno de sus canales, no tengo un lugar específico que recomendar, aquí se come bien en todas partes, en el supermercado también. Venecia está repleto de lugares en donde venden comida fácil de llevar, sándwich, focaccia, fugazza, pizzas por trozo, pasta para llevar, etc. Compra el que más te guste y busca tu spot ideal, hay muchos canales pequeños escondidos, lejos del ruido y la locura turística, encuentra el que más te gusté y disfruta de un rico picnic a orillas de uno de los canales.
Ojo con los precios de los restaurantes, el lado B de los lugares tan turísticos es que todos se vuelven locos con los turistas y el negocio que esto trae consigo, Venecia no es la excepción, así que hay que estar atento. ¿Por qué? Tienen una forma muy interesante de cobrar, en la carta los platos tienen precio bastante convenientes incluso baratos, la trampa viene en el valor de los tragos y el costo del “cubierto” o “servicio”, muchas veces puede ser hasta superior al valor de un plato de pasta o pizza, así que cuando revisen la carta antes de entrar al restaurant pregunten cual es el valor del “cubierto” (debiese ser 2 euros más o menos), también revisen la carta de tragos.
Comer en los restaurantes de barrio, por lo mismo que mencioné en el punto anterior, a medida que nos alejamos del sector turístico los precios bajan y la comida sigue siendo deliciosa, no hay donde perderse. Los restaurantes de barrio son mucho más convenientes y la comida es increíble.
Andar en vaporetto, los había escuchado tantas veces y nunca me había detenido a pensar realmente como era un vaporetto, no fue necesario pensarlo, lo disfrute en vivo y en directo. El vaporetto es realmente una micro/barco, con asientos de micro y pasajeros que suben y bajan en las diferentes paradas, es muy entretenido pasear en ellos, son cómodos y al igual que cualquier transporte público tiene diferentes rutas con paradas determinadas. ¿Cómo andar en vaporetto? Primero compra un ticket al lado de la estación de tren, tienen varios, dependiendo de cuantos días vas a estar ahí deberás decidir cuál comprar. Busca las rutas en google maps, están todas, es muy fácil de usar, también hay apps con las todas rutas del vaporetto.
Los clásicos imperdibles
Plaza San Marco/Puente de los suspiros/Isla de Burano/Isla de Murano/ Palacio Ducal/Basilica de San Marco/Puente Rialto/Gran Canal/Recorrido en góndola
Pendientes
Hay dos ciudades que ame pero que no menciono en este post, Berlín y Split. Las dos me encantaron y no están recomendadas aquí por lo siguiente:
Berlín, me gustó muchísimo, me pareció una ciudad entretenida, cosmopolita y que tiene mucho que contar, por falta de tiempo quede con la sensación de no haber visto lo suficiente. Esta gran ciudad tiene mucho más que contarme que todo lo que vi, por lo mismo prefiero guardar las recomendaciones.
En Split por otra parte me hubiese quedado mucho más tiempo, estaba casi dentro de mis top five, pero siento que Croacia completo necesita un nuevo viaje, en Split estuve casi en viaje express, caminamos y recorrimos sin rumbo, comimos comida muy rica y para nada típica del lugar en un restaurant que no recuerdo el nombre, lo disfruté y volvería feliz, pero no puedo recomendarlo con tan poca información.
Quedarán pendientes para mis próximos viajes.
Consejo final
Muchas veces viajamos sin tomarle el peso a lo que estamos haciendo, pendientes de la cámara, el celular, la foto, el recuerdo, las compras y los “hay que ir”. Conocemos lugares por obligación, porque estamos aquí y hay que conocer x, y, z. Nos distraemos con tantas cosas que perdemos el foco principal y cuando el viaje llega a su fin, cuando ya estás en tu casa viendo las fotos te das cuenta que no disfrutaste lo suficiente, que estuviste preocupado por cosas que no valían la pena. Me pasó en tantas ocasiones, que hace un tiempo me prometí que nunca más viajaría así, que desde ese día y en adelante fuese a donde fuese sería con los ojos bien abiertos, consciente de disfrutar cada paso, cada comida, cada paisaje, así lo hago hace años. No se imaginan lo distinto que es. No les puedo mentir, si tomo fotos, llevo más de una cámara y además el celular, pero hay tiempo para cada cosa, tomo las fotos necesarias y la cámara se guarda para darle paso al disfrute máximo. Háganlo, la diferencia al volver es notoria, los recuerdos que quedan vienen acompañados de una sensación muy grata de haberlo hecho todo, de haber disfrutado a más no poder, de que realmente valió la pena y de que lo haría mil veces más.