Un clásico de clásicos, estaba segura que ya había subido esta receta al blog, es una de mis recetas estrellas, siempre me salva. Revisando en mis registros me di cuenta que no, la receta no estaba publicada, así que se pensó y se hizo. Sopa de cebolla directo sus cocinas para que abriguen el invierno como corresponde. Claramente uso como base la típica receta francesa pero hago algunas variantes para darle mi sello personal.
Para 4 personas
Elaboración 45 minutos
Ingredientes
1 diente de ajo cortado a la mitad
2 cucharadas de mantequilla
1 cebolla cortada en pluma
3 hojas de laurel
3 cucharaditas de tomillo seco
1 ½ taza de vino tinto o blanco*
4 a 5 tazas de caldo de carne, pollo o verduras**
Sal y pimienta
Crutones y queso parmesano
Preparación
En una olla, a fuego alto, derretir la mantequilla, añadir el diente de ajo y dorar un par de minutos, sumar la cebolla, el laurel, el tomillo, sal y pimienta.
Bajar el fuego al mínimo y cocinar la cebolla revolviendo de vez en cuando para que no se pegue.***
Una vez que la cebolla se comience a dorar agregar el vino, subir el fuego y cocinar hasta que el vino se reduzca a la mitad. Luego añadir la mitad del caldo, dejar hervir 5 minutos y añadir el resto del caldo, hervir por 5 minutos más, corregir la sazón y apagar el fuego.
Dejar reposar la sopa con la olla tapada durante 10 minutos. Servir caliente con crutones y queso parmesano.
*Esta es una variante, normalmente se prepara con vino blanco, la he probado con las dos opciones y queda igual de buena, así que esto lo dejamos a gusto del consumidor.
**Otra variante más, personalmente me gusta con caldo de carne, me parece que queda más sabrosa, pero esto depende mucho del gusto de cada uno.
***Este paso es muy importante, la cebolla se debe dorar lentamente y a fuego bajo, necesitamos que se dore por completo y para esto debemos cocinarla lentamente para que no se queme.