La quínoa es un producto que actualmente no deja de estar en boca de todos, a pesar de que es una semilla muchos la denominan un pseudo cereal, debido a las grandes propiedades que esta tiene que la hace acercarse mucho a la familia de los cereales. Además de tener muchas propiedades nutritivas la quínoa es rica y muy versátil, puede entrar como ingrediente en una hamburguesa, un risotto, una tortilla o un salteado, esta vez la incorpore sin pensarlo dos veces a una exquisita preparación fría.
Para 4 personas.
Elaboración: 30 minutos.
Ingredientes:
½ taza de tocino cortado en cubos.
1 taza de quínoa.
1 ½ tazas de arvejas cocidas.
½ taza de hojas de cilantro.
1 taza de brotes de alfalfa.
3 cdas de aceite de oliva.
2 cdas de jugo de limón.
1 cdita de merquén.
Pimienta negra molida.
Sal.
Preparación:
1. Calentar una sartén a fuego medio, añadir el tocino y dorar hasta que esté crocante (no es necesario utilizar aceite), retirar del fuego y dejar reposar sobre papel absorbente.
2. En un colador fino o sedaso, lavar la quínoa hasta que el agua que ésta bote salga completamente transparente. En una olla, con abundante agua hirviendo, cocer la quínoa durante 15 minutos o hasta que esté transparente, retirar del fuego, colar y reservar.
3. En una ensaladera añadir el tocino, la quínoa, las arvejas, las hojas de cilantro y los brotes de alfalfa, aliñar con aceite, limón, merquén, sal y pimienta. Servir de inmediato.